Reconozco que siento una gran devoción por los coches británicos de los años 60. En esa década, salieron de las islas británicas algunos de los coches más bonitos de todos los tiempos, como pueden ser el Jaguar E-Type y el Aston Martin DB5. Es precisamente este último la inspiración de los Chicos de David Brown, los cuales lo que han hecho ha sido adaptar la escultural forma del DB5 a los tiempos modernos sin perder ni un sólo ápice de elegancia ni sofisticación.
El exterior tiene mucho de DB5 como hemos mencionado anteriormente, y se marca especialmente en la forma de los pilotos, con tres faros verticales separados, y en la de los faros delanteros, redondos y con el pequeño intermitente redondo situado bajo ellos, y que le dan un aire muy vintage, aire al que contribuyen la parrilla cromada al más puro estilo Aston Martin, o los paragolpes cromados y ligeramente salidos de la carroceria tal y como se fabricaban antaño.
Del interior os podemos decir que, si bien no rompe completamente con el exterior, al menos se ve mucho más moderno, pero elegante de igual forma. Dado que esta es la mejor imagen que hemos podido conseguir, también debemos decir que todo el salpicadero está sacado directamente de un Jaguar XJ, mientras que el volante proviene de otro Jaguar, esta vez de un XK, ambos una garantÃa de calidad y lujo.
Dice el fundador de esta marca que para él "los coches, por culpa de la producción en serie, han pasado de ser máquinas fábricadas por artesanos a meros medios de transporte con el que ir del punto A al B y volver al A", y que por ello ha fundado David Brown. No puedo estar más de acuerdo con esa afirmación.
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